Bandejas:
Colocar una bandeja sanitaria por cada gato, más una extra.
Ubicarlas en diferentes lugares de la casa, para brindar varios puntos de acceso distintos. En las casas de más de un piso con varios gatos, debe haber bandejas sanitarias en todos los pisos.
Todas deben ser de fácil acceso, especialmente para los gatitos y para los gatos discapacitados o viejos.
No colocarlas en zonas muy transitadas ni muy alejadas.
La mayoría de los gatos las prefieren descubiertas.
La bandeja sanitaria debe ser lo suficientemente grande como para que el gato quepa cómodamente.
Lo ideal es que tenga al menos una vez y media el largo del animal. Si las que se venden en las tiendas son demasiado pequeñas, se puede usar cualquier otro recipiente plástico que sea adecuado.
Como el plástico puede absorber y retener olores con el tiempo, se deben cambiar las cajas todos los años.
No molestar al gato cuando esta usando su bandeja sanitaria, ya que esto le puede crear una aversión a tal lugar.
Sustrato:
La mayoría de los gatos prefieren materiales no perfumados, aglutinantes y de consistencia similar a la de una arenilla.
Colocar suficiente material (al menos 2,5 cm de espesor) para que el gato pueda cavar y tapar bien las deposiciones.
Los revestimientos de plástico pueden ser desagradables para algunos gatos.
Algunos gatos tienen preferencias particulares. Para conocer las preferencias de un gato determinado, se le puede ofrecer una variedad de sustratos a la vez, en distintas bandejas, y ver cuál usa más seguido.
Limpieza:
La mayoría de los gatos prefieren que la bandeja sanitaria esté bien limpia.
Retirar los desechos con palita al menos 1 vez por día.
Cambiar totalmente el sustrato y lavar bien la caja periódicamente. Este período puede ser desde 1 semana hasta 1 mes, según el tipo de material, las preferencias higiénicas del gato, y el uso que le da a la bandeja. Tirar todo el material contenido en la caja, lavar ésta con agua y detergente, enjuagarla a fondo y llenarla nuevamente con material limpio. No usar químicos fuertes para la limpieza, ya que pueden ser repelentes para los gatos. Si es necesario usar estos productos para quitar el olor de la caja plástica, es mejor comprar una nueva.
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